En los últimos años, en América Latina han proliferado las negociaciones de
”tratados de libre comercio” (TLC) inspirados en el acuerdo de América del
Norte, firmado por Canadá, Estados Unidos y México. La propuesta más
abarcadora fue la de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
que se negoció por casi una década, pero que se estancó a fines de 2003. Sin
embargo, en especial Estados Unidos avanzó en el mismo camino, concretando
un acuerdo con Chile, se completaron las negociaciones con países de
América Central, y más recientemente se iniciaron tratativas con varias naciones
andinas.
Los acuerdos propuestos y las negociaciones han generado un fuerte
debate en todos los países, enfrentándose posturas sobre los beneficios y los
peligros que encierran esos TLCs. Esta polémica siempre encierra una dificultad
en América Latina, ya que la búsqueda de la integración y la unión
entre los países tiene una larga historia y está profundamente arraigada en la
ciudadanía. Como las negociaciones de los TLC son muchas veces presentadas
como una forma de promover la “integración” entre las naciones, se
hace muy difícil cuestionarlas ya que cualquier crítica es presentada como
* El presente artículo se basa en una presentación realizada en el Foro Internacional “Alcances y riesgos
del tratado de libre comercio” (Quito, 2004), donde mi participación fue posible gracias al ILDIS
/ Fundación F. Ebert en Ecuador. Asimismo deseo agradecer al Econ. Alberto Acosta por su
apoyo al analizar la problemática regional y su amistad a lo largo de años. Finalmente, la Fundación
C.S. Mott apoya mis investigaciones sobre las estrategias de desarrollo regional.
** Director de D3E (Desarrollo, Economía, Ecología, Equidad - América Latina) y de CLAES (Centro
Latino Americano de Ecología Social), en Montevideo (Uruguay). Coordinador del programa en
integración regional y desarrollo sustentable iniciado por CLAES en 1991.
Eduardo Gudynas**
cuestionar
una acuerdo que se presenta como promotor del “libre” comercio; ¿quién
puede estar en contra de la libertad del comercio?
Por este tipo de razones es indispensable entonces clarificar el debate.
En ese sentido, en este artículo se presentan las diferencias sustanciales que
existen entre las actuales propuestas de TLCs y los procesos de integración.
En particular se defiende la tesis que los acuerdos de libre comercio no son
un sinónimo de la integración, y que bajo ciertas circunstancias pueden tener
el efecto contrario de impedir una integración entre naciones. Esta discusión
se presenta apelando a diversos ejemplos en América Latina, y en
particular alternativas que pueden ser utilidad para los países andinos, valorando
los intentos que se han realizado en el Mercado Común del Sur
(Mercosur) y en la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por seguir otro
camino. En las secciones siguientes, los ejemplos sobre los procesos de integración
europeo se basan especialmente en Aguilar Fernández (1997), Lessa
(2003), UE (2003), y en América Latina se sigue a los artículos en Arroyo
Picard (2000), di Filippo y Franco (2000), López Villafañe y Di Masi (2002),
Casas (2003) entre otros.
Integración y TLCs: dos ideas distintas
Buena parte de la discusión actual sobre los acuerdos comerciales está dominada
por los análisis económicos tradicionales, mientras que los estudios
sobre los aspectos políticos quedan en un segundo plano (por ejemplo, el
conocido manual de Krugman y Obstfeld, 2000, prácticamente no ofrece
una “economía política” sobre bloques regionales, ni de sus aspectos políticos).
Esos acuerdos tuvieron un reciente empuje desde finales de la década
de 1980, bajo el llamado “nuevo regionalismo” recibiendo nombres como
“bloques comerciales” (trade blocks) o “acuerdos regionales de integración”
(RIA – regional integration agreements), y desencadenando muchos estudios
(entre los más destacados se pueden citar a los capítulos en De Melo y
Panagariya, 1993, y Ethier, 1998, World Bank, 2000, Schiff y Winters, 2003).
Sin embargo esos acuerdos comerciales cobijan procesos muy distintos.
Por lo tanto es necesario comenzar por señalar que los tratados de libre comercio
no son sinónimos de un proceso de integración. En otras palabras,
Dos caminos distintos: tratados de libre comercio y procesos de integración 43
los TLC y la integración son ideas distintas. Los acuerdos más recientes se
basan esencialmente la perspectiva e instrumentos del tratado de libre comercio
de América del Norte (NAFTA). En el presente resumen ese tipo de acuerdos
es denominado como “TLC convencional” para distinguirlo de otras propuestas
de vinculación entre países. Estos poseen una serie de características
básicas entre las que se destacan el mantenimiento de asimetrías comerciales y
productivas, liberalización de los flujos de capital, impiden el establecimiento
de coordinaciones productivas, avanzan sustancialmente en temas no-comerciales
tales como las capacidades de regulación estatal, medidas de migración,
etc. Es más, a pesar de presentarse como acuerdos comerciales, las cuestiones
“meta-comerciales” pasan a ocupar la médula de esos convenios y generan
medidas vinculantes que erosionan las capacidades del Estado-nación. Estos y
otros atributos hacen que esos “TLCs convencionales” mantengan y en algunos
casos refuercen la competencia comercial que enfrenta a los países Latinoamericanos
entre sí, y aumentan la subordinación hemisférica. Estas y otras
características son analizadas con más detalle más abajo.
En cambio, un proceso de integración tiene una dimensión política, y
por lo tanto posee potencialidades que no existen en un “TLC convencional”,
que van más allá del plano comercial, y que además redefinen las relaciones
comerciales. El ejemplo mas conocido es el de la Unión Europea
(UE), pero es también el objetivo que se ha propuesto el Mercosur. Entre los
atributos de los procesos de integración se encuentran el establecimiento de
una unidad comercial (por medio de un arancel externo común en una unión
aduanera), coordinaciones productivas, políticas productivas comunes, libre
tránsito de personas y un marco laboral regional, articulaciones en las áreas
de educación, salud y seguridad social, etc. En general esas medidas acentúan
el comercio dentro del bloque y reducen las competencias internas buscando
la complementación productiva. Los componentes políticos ofrecen
la opción de mantener los roles del Estado-nación, y la negociación en bloque
refuerza la autonomía. Mas adelante se ofrecen detalles complementarios
sobre estos y otros aspectos.
La Tabla 1 ofrece un resumen de algunos aspectos claves que diferencian
a los “TLC convencionales” de un proceso de integración y que serán
analizados con más detalle más adelante. Los primeros son esencialmente
contratos comerciales donde se ofrecen aperturas y ventajas recíprocas; los
segundos son procesos con contenido político.
tes.
Además de las impresiones mencionadas antes, en las propuestas políticas
se repitió la confusión entre los acuerdos comerciales convencionales
con la integración a partir de las ideas de “regionalismo abierto” promovidas
por la CEPAL (1994). En su visión, el regionalismo abierto se define como un
“proceso” que concilia la interdependencia basada en acuerdos de comercio
preferencial y una apertura general de los mercados “impulsada básicamente
por las señales del mercado”. En esa mirada, los acuerdos son funcionales a la
globalización ya que las asociaciones entre países se veían como un medio
para insertarse más rápidamente en los mercados globales. La propuesta cepalina
tiene muchas resonancias con la idea de “regionalismo abierto” promovida a
inicios de la década de 1990 por los países del Foro de Cooperación Económica
del Asia Pacífico (APEC). La CEPAL insiste en mecanismos económicos y
comerciales; no se profundiza en las cuestiones políticas y el ejemplo que se
invocaba en esos años era el NAFTA. Esas ideas tuvieron ciertos ecos de apoyo
desde el Banco Mundial y el BID (por ejemplo, Winters, 1996).
Sólo en los últimos años la CEPAL ha comenzado a comprender que su
visión del “regionalismo abierto” era incompleta, y que se debían incorporar
atributos sociales, ambientales y políticos. En ese sentido, di Filippo y Franco
(2000) reconocen acuerdos comerciales “tipo A” y “tipo B”, de manera
de distinguir entre convenios esencialmente comerciales y otros donde se
incorporan por ejemplo los aspectos sociales. Esta distinción tiene algunas
similitudes con diferenciar entre regionalismo “renano” (o “estructuralista”)
y “sajón” (o “liberal”) (Casas, 2003).
TLC Integración
Estático y contractual Proceso dinámico
Comercio asimétrico Desviación comercio intra-bloque
Temas meta-comerciales Componente político
Primarización productiva Articulación productiva
Erosión del Estado-nación Supranacionalidad
Subordinación
Tabla 1: TLC convencionales y procesos de integración:
resumen de sus atributos básicos
Dos caminos distintos: tratados de libre comercio y procesos de integración 45
Asimetrías y Riesgos
A pesar del rótulo de “libre comercio”, los “TLC convencionales” en realidad
no liberalizan todo el universo de mercadería y servicios, sino que establecen
reglas para un comercio asimétrico, donde se mantienen niveles de
protección o salvaguarda en sectores sensibles propios, mientras que se busca
que la contraparte otorgue las mayores aperturas posibles.
La asimetría comercial se convierte entonces en un aspecto clave. Esta
asimetría cobra varias formas y algunas de ellas son paradojales. Por ejemplo,
EE. UU. exige a los países de América Latina una amplia apertura de los
mercados nacionales para recibir productos manufacturados (donde estas
naciones tienen menores capacidades de competir), pero mantiene protecciones
y apoyos en el sector agropecuario (precisamente donde varios países
Latinoamericanos tienen mejores chances exportadoras). Por lo tanto ese
“libre” comercio es profundamente asimétrico. Además, algunos aspectos ni
siquiera se negocian en el marco de un “TLC convencional”, sino que son
retirados de las tratativas y derivados a la Organización Mundial del Comercio
(OMC). Un ejemplo de esta curiosa segregación es la insistencia de
Washington en sostener que el comercio de manufacturas de discute dentro
de un “TLC convencional”, pero los subsidios agrícolas deben ser analizados
bajo la OMC.
En ese tipo de negociaciones, los países de América Latina enfrentan
riesgos mayores ya que muchas de sus principales exportaciones (productos
primarios) enfrentan diversas trabas en el acceso a mercados, deben competir
contra productos similares subsidiados y están sujetas a fuertes fluctuaciones
en los precios internacionales. A su vez, los altos niveles de pobreza,
el endeudamiento, las escasas opciones productivas y otros factores, hacen
que las naciones Latinoamericanas apelen una y otra vez a profundizar su
estrategia de exportadores primarios.
El equipo de CLAES ha diseñado un indicador simple que compara la
vulnerabilidad de los países Latinoamericanos frente a la apertura comercial
propia de los “TLC convencionales” (tabla 2). El indicador se basa en reconocer
que los países con una mayor exportación de “commodities” son más
vulnerables, aquellos que dependen de unos pocos productos exportables
son más vulnerables, otro tanto con los más endeudados, y así sucesivamente.
Obsérvese que varios de los países con mayores vulnerabilidades son
justamente los que han negociado, o están negociando TLC convencionales.
También existen asimetrías entre las propias naciones que negocian. Las
más evidentes son los diferentes tamaños de las economías que negocian los
TLCs. Por ejemplo, Bustillo y Ocampo (2003) analizaron la relación entre el
valor mayor y menor del PBI/per capita dentro de la UE, que fue de 3.7 en
1980 y 4.3 en 1999; por el contrario, entre los países que negocian el ALCA
las asimetrías son mayores y se incrementaron todavía más, pasando de 20.6
a 41.5 en el mismo período de tiempo. En el caso del acuerdo de Estados
Unidos con las naciones centroamericanas (CAFTA), todo el PBI de América
Central representa el 0.5% del de EE.UU., y el ingreso per capita es 19
veces menor; mientras que la economía del sector agropecuario es sólo el
2% del PBI de EE.UU., en América Central promedia el 17%, ocupando
más de un tercio de la fuerza laboral (McElhinny, 2004).
La negociación de un “TLC convencional” tiende a “congelar” y legitimar
esas asimetrías, mientras que no se ofrecen mecanismos para compensarlas.
Es evidente que las asimetrías comerciales y económicas siempre
estarán presentes (incluso dentro de un proceso de integración). El problema
reside en que esos “TLC convencionales” las ocultan bajo el ropaje de una
supuesta negociación de “libre” comercio donde la mayor liberalización comercial
es en las economías Latinoamericanas. Por ejemplo, en la conocida
revisión de Ethier (1998) se advierte que la liberalización en el NAFTA se
dio más por concesiones de México y Canadá que por Estados Unidos. En
algunos casos esas asimetrías han tenido un fuerte impacto social; es el caso
de los mecanismos de protección y los períodos de transición para proteger
al maíz mexicano de las importaciones subsidiadas desde EE.UU. en realidad
no funcionaron (Nadal, 2000). En el CAFTA, los gobiernos centroamericanos
lograron compensaciones en acceso privilegiado al mercado de
EE.UU., pero su alcance es marginal (en el caso del azúcar) o prácticamente
inexistente (maíz y arroz) (McElhinny, 2004). En el caso de las negociaciones
del ALCA esas diferencias han estado detrás de las recientes polémicas
(véase por ejemplo los artículos en Pinheiro Guimaraes, 1999 sobre la posición
de Brasil).
En realidad son necesarios procesos de vinculación entre los países que
contengan instrumentos específicos para manejar esas asimetrías y los riesgos
de manera de amortiguar o anular los impactos negativos. Esas diferencias
no pueden resolverse únicamente en el plano comercial, sino que re-
Dos caminos distintos: tratados de libre comercio y procesos de integración 47
quieren un debate político, en el sentido de analizarlas en el marco de estrategias
de desarrollo y de los impactos sociales que están por detrás de los
sectores productivos. Por ejemplo, un “TLC convencional” puede desencadenar
la desaparición de un sector agrícola reducido en una nación Latinoamericana,
lo que no sólo significa abandonar un pequeño rubro de exportación
sino que por detrás se encuentran duros impactos sobre familias rurales.
Consecuentemente, se debe concluir que cuánto mayores son las
asimetrías entre los países que negocian, más necesaria es la presencia de un
espacio político.
48 Eduardo Gudynas
Se necesitan mecanismos e instrumentos para poder manejar los conflictos
y crisis comerciales y de otro tipo. Algunas disputas son esperables, pero
otras no pueden ser predecidas con exactitud, y por lo tanto es necesario un
proceso flexible que permita sumar nuevos instrumentos tanto comerciales
como de otro tipo. Eso es posible dentro de un proceso de negociación, especialmente
a nivel de mercado común y bajo políticas productivas comunes.
Pero no es posible dentro de un TLC. Es más, un acuerdo convencional
impide generar nuevos procedimientos nacionales, como salvaguardas o tratos
preferenciales, o mecanismos de desviación comercial, ya que cualquiera
de ellos puede ser atacado como traba al “libre comercio”. Ese es un problema
grave, y en dos aspectos: por un lado esos impedimentos se observan
en las relaciones de país a país, y aunque a ese nivel de pudiera llegar a un
acuerdo, se cae en otra dificultad, ya que las empresas privadas pueden denunciar
y actuar contra esos mecanismos.
Integración
La integración como vinculación entre naciones debe entenderse como un
proceso, y por lo tanto es dinámico. Tiene lugar a partir de una negociación
continúa que permite incorporar nuevos aspectos, corregir deficiencias, explorar
nuevas áreas de asociación. Los “TLC convencionales” en cambio
son estáticos; el tratado que lo sustenta es la meta y se convierte en el marco
de referencia por largo tiempo. En efecto, el NAFTA nunca logró convertirse
en el paso inicial de un proceso de negociaciones continuadas que permitieran
profundizar la relación en otros planos. El caso más evidente del atributo
dinámico se observa en la UE, ya que se han sumado uno tras otros
diferentes acuerdos. En el Mercosur también se observa un proceso secuencial,
donde los pasos sustantivos se concretan en sucesivos Protocolos.
Los procesos de integración otorgan mucha atención al comercio, y
promueven una serie de pasos que sucesivamente contemplan un área de
libre comercio, una unión aduanera, el mercado común y la unión de países.
En esa agenda comercial la situación de área de libre comercio es sólo
el primer paso, y no es un en sí mismo. Los pasos siguientes requieren
indudablemente crecientes compromisos políticos y articulaciones productivas
para hacerlos posibles. El marco que permite lograr ese espacio de
Dos caminos distintos: tratados de libre comercio y procesos de integración 49
construcción política es la supranacionalidad, entendida como un marco
normativo común, acordado entre los miembros de un bloque, y que obliga
a cada uno de ellos por encima de sus legislaciones nacionales.
Este proceso posee una serie de aspectos que deben ser puestos en evidencia
ya que permiten diferenciar todavía más a la integración de un “TLC convencional”;
en las secciones siguientes se exploran algunos puntos destacados.
Dimensión participación – información
En los diferentes aspectos sobre el acceso a la información y la participación
existen diferencias sustanciales. Los “TLC convencionales” en casi todos
los casos se han negociado en secreto, donde los ciudadanos tienen un acceso
limitado a la información y los canales de participación están ausentes.
Las negociaciones están en manos del Poder Ejecutivo, usualmente a cargo
de un pequeño grupo de técnicos, donde incluso la consulta entre ministerios
está limitada. El Poder Legislativo se encuentra marginado, y la sociedad
civil no es ni informada ni consultada, salvo excepciones.
Tal ha sido la situación en el NAFTA y en varios TLCs regionales. Durante
las tratativas del ALCA ese hecho generó una fuerte reacción ciudadana
que desembocó en que finalmente algunos países aceptaran que se dieran
a conocer los borradores de trabajo (luego de la reunión ministerial del ALCA
en Québec, 2001). En el caso del NAFTA las presiones ciudadanas al tiempo
de la negociación del tratado desencadenaron la creación de “acuerdos paralelos”
instalándose comisiones de cooperación en temas ambientales y laborales
que poseen algunos mecanismos de acceso a la información, aunque
muy limitados (véase el caso de los debates laborales en la frontera mexicana,
Bacon, 2004). En el caso de los TLCs actuales, el mecanismo del “cuarto
de al lado” no cumple las condiciones básicas de un acceso a la información
adecuado (entendible, independiente, plural, etc.).
En cambio, los procesos de integración tienen mayores canales de acceso
a la información y de participación. Su propia naturaleza política obliga a
consultas dentro del gobierno, con el Parlamento y con la ciudadanía. En la
UE existen varios mecanismos de este tipo, como el propio Parlamento Europeo,
junto a otros que abren otros canales para la sociedad civil. En ese
sentido se destaca el Comité Económico Social, un órgano asesor que incluí
medida autónomos, aunque alentados por los gobiernos, y complementan
otras medidas del bloque.
Dimensión productiva
Los “TLCs convencionales” no ofrecen oportunidades para la coordinación
productiva. Es más: pueden ser funcionales a una competencia productiva.
Por ejemplo, en el caso de un TLC entre naciones andinas y EE.UU., como
los países Latinoamericanos poseen estructuras productivas y exportadoras
similares, terminan compitiendo por vender más o menos los mismos productos
hacia EE.UU. Cualquier medida de coordinación o planificación puede
ser atacada como contraria al “libre” comercio. Además, en los TLC no existen
componentes sustantivos de asistencia al desarrollo y promoción productiva
para las economías más pequeñas (en el caso del CAFTA, incluso se llegó a
prometer asistencia para fortalecer las capacidades comerciales centroamericanas,
pero finalmente esos componentes de asistencia no se concretaron;
McElhinny, 2004).
Los procesos de integración permiten establecer políticas productivas
entre varios países, incluso acordar regímenes comunes de protección. En
ese aspecto es posible avanzar en la complementación (por ejemplo, donde
diferentes países se complementan entre sí a lo largo de una cadena productiva)
y la coordinación (articulando la producción de bienes específicos).
Este tipo de procesos, al amparo de la supranacionalidad, desembocan en el
establecimiento de “Políticas Comunes” a nivel del conjunto de países en el
proceso de integración.
Un “TLC convencional” no posee mecanismos para generar “políticas
comunes” tanto por la ausencia de un espacio común para debatir políticas,
como de un mecanismo de articulación de los sectores productivos. El caso
más conocido es el de la Política Agropecuaria Común de la UE, que si bien
es fuertemente criticada en América Latina por sus subsidios, si se la examina
desde el punto de vista europeo se deben reconocer aspectos positivos
(asegurar ingresos mínimos a la familia rural, mantener suficiencia
alimentaria, generar excedentes exportables, etc.). El Mercosur no ha llegado
a este punto, y muchos de los actuales conflictos entre sus socios se explican
precisamente por la ausencia de políticas productivas comunes.
Dos caminos distintos: tratados de libre comercio y procesos de integración 53
Esta coordinación productiva requiere a su vez ciertos compromisos regionales
macroeconómicos. La ausencia de esos mecanismos genera desajustes
en cualquier proceso de integración (como los ha vivido el Mercosur
con la devaluación del Real a final de la década de 1990). En el caso de la
UE se ha logrado una moneda única, un Banco Central de la unión y un
banco de inversiones
La falta de la dimensión productiva deja en claro otra seria limitación de
los “TLC convencionales”, ya que presupone relaciones lineales, donde un
incremento de las exportaciones desencadenaría el crecimiento económico,
y éste a su vez generaría desarrollo, reduciendo la pobreza por mecanismos
de difusión (chorreo). Se invoca esa idea para afirmar que los “TLC convencionales”
serían indispensables para generar ese aumento de las exportaciones.
Se está acumulando evidencia que el aumento de las exportaciones,
incluso a importantes niveles, posee efectos de aumento en el PBI mucho
más modestos, y esto a su vez no reduce la pobreza ni mejora la equidad, ya
que permanecen ausentes los mecanismos activos de redistribución. Es obvio
que aquella es una posición minimalista sobre el desarrollo, que padece
de una fuerte ingenuidad y fuertemente economocista. Por lo tanto los “TLC
convencionales” son hijos de esa miopía.
Dimensión movilidad de factores
Los “TLCs convencionales” liberalizan la movilidad del capital, redefinen
el comercio en bienes y servicios, pero impiden la movilidad de los trabajadores;
incluso, mantienen trabas a los viajeros comunes. Sin duda el caso
más evidente es la imposibilidad de un ciudadano mexicano para trabajar en
Estados Unidos al amparo del NAFTA; no sólo esto, sino incluso las trabas
para el turista común que sigue necesitando de una visa. El acuerdo paralelo
laboral del NAFTA, o las provisiones en ese sentido que se incluyeron por
ejemplo en el TLC Chile – EE.UU.
Los procesos de integración contienen los aspectos de liberalización
comercial, que se acentúan todavía más bajo las condiciones de unión aduanera
o mercado común. Pero también permiten la movilidad de los trabajadores;
incluso llegando a la situación del “espacio común europeo” de libreresidencia y libre contratación. En el Mercosur los viajeros no encuentran
miércoles, 4 de noviembre de 2009
lunes, 12 de octubre de 2009
HOJA DE VIDA
Maria Nilda Varas Castrillo es Magister en Antropología graduada en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y candidata al doctorado en Antropología (PUCP)
Con estudios en Ciencias Sociales, y experiencia en Desarrollo Rural e investigación cualitativa aplicada y de extensión en comunidades rurales del Perú y Bolivia. Amplia experiencia en capacitación campesina, estudios de línea base, y Estudios de Impacto ambiental de actividades mineras, carreteras y sistemas hídricos; estudios cualitativos en seguridad alimentaria, así como en la elaboración, seguimiento y evaluación de proyectos de desarrollo rural. Experiencia en docencia Universitaria en universidades publicas de Perú, Bolivia y España, con la empresa privada, con fundaciones de cooperación internacional, organizaciones no gubernamentales y organizaciones comunitarias rurales.
Ha participado en múltiples eventos de actualización y entrenamimento, como:
· Centro Internacional de la Papa (CIP): Modulo de capacitación en Metodologías participativas, “Escuelas de campo con investigación participativa” Lima, del 23 al 25 de septiembre del 2004.
· INDES-BID ”Curso para formadores en Gerencia Social”, Washington, USA, del 2 al 21 de septiembre del 2003.
· Universidad de Wageningen, Centro Agua (UMSS_FCA yP). Taller: “Uso múltiple del agua, conflictos, participación y manejo integrado de RRHH en América Latina”. Cochabamba (Bolivia), del 13 al 17 de enero del 2003.
. FAO, FODEPAL: Curso “Economía y política de gestión del agua de regadío”, Santiago de Chile, noviembre-diciembre 2001.
· Mashav. Centro de cooperación internacional. Ministerio de Relaciones exteriores. Estado de Israel. Curso Educación tecnológica y agrícola en Escuelas Rurales, del 16 de mayo al 25 de junio del 2000. Centro OFRI, Jerusalem. Israel.
Su experiencia profesional es vasta, habiendo realizado:
Consultorías
Empresa Klohn Cripper Berger S.A, Consultora ESTUDIO SOCIO-ECONÓMICO PARA LA REALIZACIÓN DEL PLAN DE CIERRE DE :
a) Unidad Minera Porvenir y la Cantera de Sílice Huislamachay, Empresa Minera Milpo SA. Distrito de Simón Bolívar, provincia y departamento de Pasco. Diciembre del 2007
b) UNIDAD MINERA PALLCA y Huanzala de la compañía Minera SANTA LUISA, el distrito de Pacllón, provincia de Bolognesi en el departamento de Ancash. Marzo y abril 2008.
c) Refinería de Cajamarquilla, empresa VOTORANTIM METAIS - CAJAMARQUILLA SA., Lima Mayo del 2008.
e) El Plan de Cierre Social de la Mina Antamina, Compañía Minera Antamina, Dpto de Ancash,junio 2008
Soluciones Practicas (ITDG) confección de una Guía Metodológica para el “desarrollo de capacidades locales para la reducción de la vulnerabilidad ante procesos de sequía y desertificación en la región de Apurimac”, agosto septiembre del 2007.
Red de Agroindustria Rural (REDAR) , Planificación Comunal, en comunidades campesinas bajo influencia de la Compañía Minera Ares SAC unidad operativa "Selene Explorador", en la provincia de Aymaraes, en el departamento de Apurimac, diciembre 2006.
Empresa Klohn Cripper Berger S.A, Consultora de Línea Base Ambiental y Socioeconómica área de de influencia directa e indirecta del Proyecto Bofedal II a ejecutarse en la Unidad Minera San Rafael de la Empresa MINSUR S.A., Puno, febrero a mayo del 2006.
Información, Tecnología y Desarrollo (ITD) y CPS de Ingeniería. Estudio de evaluación de impacto ambiental. Proyecto ampliación carretera Ayacucho- San Francisco. Setiembre a noviembre 1999.
Winrock International Institute For agricultural Development/Acción Agraria. Estudio del componente social en el proyecto de riego en el Valle del río Apurímac. Febrero/marzo 1998.
Instituto de Promoción para la Gestión del Agua (IPROGA). Proyecto KSP. Elaboración de Metodologías de Interaprendizaje y Temática para capacitar a capacitadores de regantes. Lima, septiembre 1997 a agosto de 1998.
Proyecto "Explotación de aguas subterráneas Viscachas" (PEAS V). PET, Tacna. Estudio de Evaluación de impacto Ambiental. Tacna (Perú). Enero/marzo 1995.
Fundación VAN LEER - Oficina de Coordinación de Proyectos Lima (Perú). Evaluación general del proyecto "Educación profesional y desarrollo regional”. (Apurímac-Perú) 1983.
Dirección de proyectos e instituciones
Universidad Nacional Agraria "La Molina" (UNALM). Miembro del Comité de Coordinación del Programa de Postgrado en Nutrición Publica. Escuela de PostGrado, UNALM. Mayo a diciembre del 2001.
Coordinadora del Proyecto UNIR-UNALM. Junio 1999 a la fecha. Diseño y ejecución de la experiencia de comprometer la participación de la Universidad en procesos de desarrollo rural, en tres cuencas aledañas a la misma.
Una de las líneas de ejecución es la capacitación campesina (de hombres, mujeres y jóvenes) para mejorar sus competencias sobre todo en la gestión de negocios familiares y microempresas. Así como capacitar a los capacitadores del ámbito rural.
Monitoreo y evaluacion de programas y proyectos.
Jefe del Departamento de Ciencias Humanas, UNALM. Lima 1996/97. y marzo 2009al presente
Directora del Proyecto 3905 “Reconocimiento y selección de tecnologías en las comunidades de Ayacucho". Instituto de Investigación Tecnológica Industrial y de Normas Técnicas (ITINTEC). Proyecto de Tecnología Adecuadas al Ámbito Rural, (TAAR). Lima, 1980/81
Docentes
UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA "LA MOLINA". Profesora Principal. Dedicación exclusiva, desde abril 1987 a la fecha.
Escuela de Postgrado- UNALM, Maestría en Nutrición Publica, coordinadora del Modulo de Antropología Nutricional.
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES. Facultad de Sociología. curso Antropología Económica. La Paz, Bolivia. 1979/80.
UNIVERSIDAD DE GIRONA, Docente visitante, Girona (España), mayo del 2001 .
Asesorías
· Tesis Investigación de Postgrado: “El fenómeno del niño su impacto en la sociedad Piurana, un enfoque de Seguridad Alimentaria”, a cargo de la Lic. Yomiko Niiya, candidata a la Maestría de Estudios Regionales de la Universiadad Tsukuba del Japón. Auspicio PROMPERU, año 1998.
· Centro de Información, Estudios y Documentación (CIED).
Asesora del Proyecto "Estudio y promoción de la mujer en sectores populares "Diseño de investigación participante para trabajar con mujeres del área rural y urbana. Lima, 1981
OTROS
Miembro del Comité de Coordinación Interinstitucional, del Programa Gestión Social del Agua y del ambiente en cuencas (GSAAC). Convenio IICA-Holanda, de marzo del 2004 al presente.
Representante de la sociedad civil en el Comité Técnico del Fondo Italo Peruano. De enero del 2004 a febrero del 2005.
Ganadora del Concurso Nacional de Investigaciones año 2003 del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC), con la investigación “Conflictos Interinstitucionales en el uso y manejo del Agua en las zonas altas andinas del sur peruano.”
Socia fundadora y miembro del Consejo Directivo, del Instituto de Promoción
para la Gestión del Agua (IPROGA) Desde 1991 hasta la fecha.
PUBLICACIONES
· Nilda Varas et-al: "Educación y Capacitación para el riego" e " Investigación y Recursos Hídricos. En GPER: Gestión del Agua y crisis institucional. Un análisis multidisciplinario del riego en el Perú. Ed. SNV/ITDG junio de 1993.
· Nilda Varas, "Pastores y transformación de la propiedad en los recursos naturales en el sur peruano". Revista anales científicos de la UNALM, Lima, 1997.
· Nilda Varas "Capacitación a capacitadores de usuarios de sistemas de riego". Revista Agua y Riego No.7. IPROGA. Lima, agosto de 1996.
· Nilda Varas, "Un proceso de desarrollo sostenible. El caso de Cullpe" Publicado en Revista Tierra Nuestra, No. 7, Lima, agosto 2000.
· Nilda Varas Castrillo: " Capacitación de capacitadores. Los protagonistas en la gestión del riego" Rev. Agua y riego No. 12.IPROGA, Lima, 1998.
· Nilda Varas Castrillo: “El trabajo infantil en la zafra azucarera”. En Revista Auto educación, No. 48.
· Nilda Varas y José Luis Bazo: En busca de nuevos escenarios de aprendizaje. Cuadernos de trabajo No. 1. UNALM, Lima, noviembre del 2002.
· Nilda Varas: Construyendo redes de concertación rural, En cuadernos de trabajo No. 2. UNALM, Lima, noviembre del 2004.
· Nilda Varas y Waldemar Mercado (Comp): Participación universitaria en el valle de Mala. Cuadernos de trabajo No. 2. UNALM, Lima, noviembre del 2004
· Nilda Varas, et-al : Un paisaje, diversas visiones. Acción colectiva, concertación y desarrollo rural en la reserva paisajística Noryauyos-Cochas- Perú. Ed. Centro. Ideas, Lima, agosto del 2003.
· Varas Castrillo, Maria Nilda y Martha Williams León de Castro: El Papel de la religión en la superación de crisis en los ecosistemas campesinos Andinos. Aceptado para ser publicados en la Revista Anales Científicos UNALM, el 12 de septiembre del 2007.
Con estudios en Ciencias Sociales, y experiencia en Desarrollo Rural e investigación cualitativa aplicada y de extensión en comunidades rurales del Perú y Bolivia. Amplia experiencia en capacitación campesina, estudios de línea base, y Estudios de Impacto ambiental de actividades mineras, carreteras y sistemas hídricos; estudios cualitativos en seguridad alimentaria, así como en la elaboración, seguimiento y evaluación de proyectos de desarrollo rural. Experiencia en docencia Universitaria en universidades publicas de Perú, Bolivia y España, con la empresa privada, con fundaciones de cooperación internacional, organizaciones no gubernamentales y organizaciones comunitarias rurales.
Ha participado en múltiples eventos de actualización y entrenamimento, como:
· Centro Internacional de la Papa (CIP): Modulo de capacitación en Metodologías participativas, “Escuelas de campo con investigación participativa” Lima, del 23 al 25 de septiembre del 2004.
· INDES-BID ”Curso para formadores en Gerencia Social”, Washington, USA, del 2 al 21 de septiembre del 2003.
· Universidad de Wageningen, Centro Agua (UMSS_FCA yP). Taller: “Uso múltiple del agua, conflictos, participación y manejo integrado de RRHH en América Latina”. Cochabamba (Bolivia), del 13 al 17 de enero del 2003.
. FAO, FODEPAL: Curso “Economía y política de gestión del agua de regadío”, Santiago de Chile, noviembre-diciembre 2001.
· Mashav. Centro de cooperación internacional. Ministerio de Relaciones exteriores. Estado de Israel. Curso Educación tecnológica y agrícola en Escuelas Rurales, del 16 de mayo al 25 de junio del 2000. Centro OFRI, Jerusalem. Israel.
Su experiencia profesional es vasta, habiendo realizado:
Consultorías
Empresa Klohn Cripper Berger S.A, Consultora ESTUDIO SOCIO-ECONÓMICO PARA LA REALIZACIÓN DEL PLAN DE CIERRE DE :
a) Unidad Minera Porvenir y la Cantera de Sílice Huislamachay, Empresa Minera Milpo SA. Distrito de Simón Bolívar, provincia y departamento de Pasco. Diciembre del 2007
b) UNIDAD MINERA PALLCA y Huanzala de la compañía Minera SANTA LUISA, el distrito de Pacllón, provincia de Bolognesi en el departamento de Ancash. Marzo y abril 2008.
c) Refinería de Cajamarquilla, empresa VOTORANTIM METAIS - CAJAMARQUILLA SA., Lima Mayo del 2008.
e) El Plan de Cierre Social de la Mina Antamina, Compañía Minera Antamina, Dpto de Ancash,junio 2008
Soluciones Practicas (ITDG) confección de una Guía Metodológica para el “desarrollo de capacidades locales para la reducción de la vulnerabilidad ante procesos de sequía y desertificación en la región de Apurimac”, agosto septiembre del 2007.
Red de Agroindustria Rural (REDAR) , Planificación Comunal, en comunidades campesinas bajo influencia de la Compañía Minera Ares SAC unidad operativa "Selene Explorador", en la provincia de Aymaraes, en el departamento de Apurimac, diciembre 2006.
Empresa Klohn Cripper Berger S.A, Consultora de Línea Base Ambiental y Socioeconómica área de de influencia directa e indirecta del Proyecto Bofedal II a ejecutarse en la Unidad Minera San Rafael de la Empresa MINSUR S.A., Puno, febrero a mayo del 2006.
Información, Tecnología y Desarrollo (ITD) y CPS de Ingeniería. Estudio de evaluación de impacto ambiental. Proyecto ampliación carretera Ayacucho- San Francisco. Setiembre a noviembre 1999.
Winrock International Institute For agricultural Development/Acción Agraria. Estudio del componente social en el proyecto de riego en el Valle del río Apurímac. Febrero/marzo 1998.
Instituto de Promoción para la Gestión del Agua (IPROGA). Proyecto KSP. Elaboración de Metodologías de Interaprendizaje y Temática para capacitar a capacitadores de regantes. Lima, septiembre 1997 a agosto de 1998.
Proyecto "Explotación de aguas subterráneas Viscachas" (PEAS V). PET, Tacna. Estudio de Evaluación de impacto Ambiental. Tacna (Perú). Enero/marzo 1995.
Fundación VAN LEER - Oficina de Coordinación de Proyectos Lima (Perú). Evaluación general del proyecto "Educación profesional y desarrollo regional”. (Apurímac-Perú) 1983.
Dirección de proyectos e instituciones
Universidad Nacional Agraria "La Molina" (UNALM). Miembro del Comité de Coordinación del Programa de Postgrado en Nutrición Publica. Escuela de PostGrado, UNALM. Mayo a diciembre del 2001.
Coordinadora del Proyecto UNIR-UNALM. Junio 1999 a la fecha. Diseño y ejecución de la experiencia de comprometer la participación de la Universidad en procesos de desarrollo rural, en tres cuencas aledañas a la misma.
Una de las líneas de ejecución es la capacitación campesina (de hombres, mujeres y jóvenes) para mejorar sus competencias sobre todo en la gestión de negocios familiares y microempresas. Así como capacitar a los capacitadores del ámbito rural.
Monitoreo y evaluacion de programas y proyectos.
Jefe del Departamento de Ciencias Humanas, UNALM. Lima 1996/97. y marzo 2009al presente
Directora del Proyecto 3905 “Reconocimiento y selección de tecnologías en las comunidades de Ayacucho". Instituto de Investigación Tecnológica Industrial y de Normas Técnicas (ITINTEC). Proyecto de Tecnología Adecuadas al Ámbito Rural, (TAAR). Lima, 1980/81
Docentes
UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA "LA MOLINA". Profesora Principal. Dedicación exclusiva, desde abril 1987 a la fecha.
Escuela de Postgrado- UNALM, Maestría en Nutrición Publica, coordinadora del Modulo de Antropología Nutricional.
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES. Facultad de Sociología. curso Antropología Económica. La Paz, Bolivia. 1979/80.
UNIVERSIDAD DE GIRONA, Docente visitante, Girona (España), mayo del 2001 .
Asesorías
· Tesis Investigación de Postgrado: “El fenómeno del niño su impacto en la sociedad Piurana, un enfoque de Seguridad Alimentaria”, a cargo de la Lic. Yomiko Niiya, candidata a la Maestría de Estudios Regionales de la Universiadad Tsukuba del Japón. Auspicio PROMPERU, año 1998.
· Centro de Información, Estudios y Documentación (CIED).
Asesora del Proyecto "Estudio y promoción de la mujer en sectores populares "Diseño de investigación participante para trabajar con mujeres del área rural y urbana. Lima, 1981
OTROS
Miembro del Comité de Coordinación Interinstitucional, del Programa Gestión Social del Agua y del ambiente en cuencas (GSAAC). Convenio IICA-Holanda, de marzo del 2004 al presente.
Representante de la sociedad civil en el Comité Técnico del Fondo Italo Peruano. De enero del 2004 a febrero del 2005.
Ganadora del Concurso Nacional de Investigaciones año 2003 del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC), con la investigación “Conflictos Interinstitucionales en el uso y manejo del Agua en las zonas altas andinas del sur peruano.”
Socia fundadora y miembro del Consejo Directivo, del Instituto de Promoción
para la Gestión del Agua (IPROGA) Desde 1991 hasta la fecha.
PUBLICACIONES
· Nilda Varas et-al: "Educación y Capacitación para el riego" e " Investigación y Recursos Hídricos. En GPER: Gestión del Agua y crisis institucional. Un análisis multidisciplinario del riego en el Perú. Ed. SNV/ITDG junio de 1993.
· Nilda Varas, "Pastores y transformación de la propiedad en los recursos naturales en el sur peruano". Revista anales científicos de la UNALM, Lima, 1997.
· Nilda Varas "Capacitación a capacitadores de usuarios de sistemas de riego". Revista Agua y Riego No.7. IPROGA. Lima, agosto de 1996.
· Nilda Varas, "Un proceso de desarrollo sostenible. El caso de Cullpe" Publicado en Revista Tierra Nuestra, No. 7, Lima, agosto 2000.
· Nilda Varas Castrillo: " Capacitación de capacitadores. Los protagonistas en la gestión del riego" Rev. Agua y riego No. 12.IPROGA, Lima, 1998.
· Nilda Varas Castrillo: “El trabajo infantil en la zafra azucarera”. En Revista Auto educación, No. 48.
· Nilda Varas y José Luis Bazo: En busca de nuevos escenarios de aprendizaje. Cuadernos de trabajo No. 1. UNALM, Lima, noviembre del 2002.
· Nilda Varas: Construyendo redes de concertación rural, En cuadernos de trabajo No. 2. UNALM, Lima, noviembre del 2004.
· Nilda Varas y Waldemar Mercado (Comp): Participación universitaria en el valle de Mala. Cuadernos de trabajo No. 2. UNALM, Lima, noviembre del 2004
· Nilda Varas, et-al : Un paisaje, diversas visiones. Acción colectiva, concertación y desarrollo rural en la reserva paisajística Noryauyos-Cochas- Perú. Ed. Centro. Ideas, Lima, agosto del 2003.
· Varas Castrillo, Maria Nilda y Martha Williams León de Castro: El Papel de la religión en la superación de crisis en los ecosistemas campesinos Andinos. Aceptado para ser publicados en la Revista Anales Científicos UNALM, el 12 de septiembre del 2007.
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